Se desvanece la tarde de domingo
como sangrante herida, de un día que termina
las luces de la ciudad, apenas iluniman
las calles se silencian, el frío se acrecienta
y tímida aparece la luna queriendo ser llena
Te proyecto en mis pensamientos, y tu calor
aún persiste, desde que en tus
brazos me tuviste
Tu mirada se perpetuó en la mía, como tus caricias,
sin apuros detuvimos aquel momento nuestro
La noche nos enlaza, y un susurro es tu voz amada
estás junto a mí, estoy en ti, y tengo que partir
Hay un deseo callado de quedarme en tus labios
nuestras manos se aprietan, como temiendo soltarse
sin palabras, y una mueca es la sonrisa que nos damos
Ése beso interminable, y tus ojos en los míos, no olvido
tu figura, con paso tranquilo, se pierde entre la gente
Cierro mis ojos y revivo a mi antojo, cada segundo a tu lado
Me llevo tu amor apretado en el corazón
con la esperanza de una nueva alborada
en que esperes mi llegada, para nunca, nunca más
tenga que partir, quedarme eternamente en ti
quiero tenerte siempre y me tengas, como soñamos,
amaneciendo un día cualquiera envuelta en tus brazos Autora Beatriz Favre
Un amor eterno sigue viviendo dentro y fuera de ti amiga
ResponderEliminarSi, Julio, es un amor que no se mide, ni se calcula, el último encuentro fue el martes, y cada vez se nos hace más difícil separarnos, pero todo llega cuando tiene que llegar, si hasta aquí sostuvimos éste amor a distancia, podemos seguir sosteniéndolo un poco más, hay en este blog, un video de los tres años y medio que cumplimos el sábado...increíble, sin interrupciones, sin enojos, con mucha comprensión por ambas partes y allí está nuestro secreto.El es un hombre maraviloso, que me sostiene en todo momento, somos muy felices, demás está decirlo. Gracias por pasar, un abrazo enorme
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