5 ene 2013
Dos almas...
Dos almas que soñaron encontrar el mismo camino, que sin saberlo lo caminaron hasta quedar vencidos, por los años gastados de tanto sufrirlos, y el amor estaba agazapado como escondido entre las hendijas de tu corazón y el mío, esperando con miedo a que fueran solo sueños de amores secretos, que el destino hace cierto a partir de aquel momento en que en tu mirada me vi reflejada y habitaste en mis adentros dejando de existir para vivir, convirtiendo en posible lo inalcanzable. Desechando los miedos, perdidos en un abrazo enfrentando todo mal presagio nos convertimos en uno mismo, siendo perpetuos amantes, compañeros de ruta por estos caminos de la vida que, sin dudas, los hicimos nuestro, como nuestro es el amor que nos desvela en noches enteras, para no olvidarnos que la brecha que nos queda ente la distancia y el encuentro definitivo, ausente de utopías, de miedos e imposibles, es tan solo un trecho que ya percibimos, envueltos en el aroma del por siempre y para siempre, y nunca más la lejanía, la nostalgia y las despedidas.
Autora Beatriz Favre
30 dic 2012
Soy el surco...
Soy el surco donde siembras con tus manos
en mil caricias, las semillas que traes en tu corazón.
Eres el sol, el aire y la lluvia fresca, que hace que este amor
en mi alma florezca
en mi alma florezca
Soy la aurora blanca que te despierta cada mañana, para bendecir tu
jornada, entibiando tu alma, te beso en la distancia.
Eres mi ocaso rojo, mi noche estrellada, mi dulce silencio, mi oración
al cielo, pidiendo a Dios nos guíe, en este sendero que elegimos para cosechar
los frutos de un amor genuino, puro y verdadero.
Somos en fin todo el universo, cuando nuestras manos se entrelazan, nos
detenemos en una mirada, cuando nos alcanza la nostalgia, cuando morimos
embriagados de vida envueltos en un abrazo, o cuando en la ausencia nos
extrañamos.
Autora Beatriz Favre
El camino.....
Dijo Yupanqui….
“el camino se compone
de infinitas llegadas”
Sí, esos caminos que te
llevan lejos.
Esas ausencias no deseadas,
sorprendiéndote al alba
con el peso del alma
la mirada lánguida
la tristeza de extrañarme
la soledad implacable
buscando en el horizonte
mi sonrisa, percibiendo en
el viento
mi voz, mis caricias con
la tibieza del sol.
Y yo aquí, inventando
escucharte
en una canción, cuando una
nube cubre el sol.
Escribiendo tu nombre en
la arena
invento caminos que a ti
me llevan.
Lentas son las horas,
eternas las noches
hasta que tú, viajero
incansable, regresas
Para el goce de mi alma,
me amas y nunca me dejas
porque todos tus caminos,
los ha trazado el destino
para tenerte conmigo, para
estar contigo. Autora Beatriz Favre
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