La tarde busca cobijarse en el horizonte
Otra vez la noche se avecina, todo se vuelve sombra
La oscuridad se debilita, mientras la luna se desliza,
el tiempo se detiene, bendita placidez, quietud indisoluble
que me acompaña, tanto amor ocupa todos mis espacios
siento que aún me tienes en
tus brazos, me quedé en tus labios
en tus ojos en tus manos, tu voz, que aplacó mi llanto disimulado
Como no sentir tu presencia, si tanto te amo,
saberte tan mío, más cada día, sin apremios ni censuras
Imborrables imágenes van pasando por mi mente
a pesar del tiempo y la distancia, eres mi luz en éste presente
Tu amor lo llevo a cuestas en mi alma, cuerpo y pensamiento
Afuera el frío viento solloza, y en mi queda cada momento
revoloteando en sutiles murmullos de nuestro encuentro
Y no estoy sola, porque a lo lejos, amor, sé, que te tengo
Autora Beatriz Favre
No hay comentarios:
Publicar un comentario