Quedo atrapada en la mañana,
con los silencios y el repiquetear de la lluvia,
cubierto el cielo de gris,
fantasmal ciudad
que te pareces a mí, en ésta soledad….
Poco a poco dejo soltar mis versos,
sin dejar de sonreír, tu amor vive, se percibe
Mi inspiración va mutando, gime la palabra
Premura mi ansiedad por escuchar tu voz
y como un cuento de tiempos remotos
me pierdo entre el susurro del viento y tú
Palpitan mis sienes y mi corazón
se agita
Ésta verdad imperecedera de tu amor
me eleva por encima de la vida misma,
hilvanamos las esperanzas de mañana
no más esperas, ni amaneceres lejanos.
Somos partes de nosotros mismos
el gesto de amor el grito del alma
nos amamos más de lo que otros ostentan
devorando distancias, eterno amor sin fronteras
Autora Beatriz Favre
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