En esta soledad abrumadora
quiero callar el silencio aterrador
no pensar, ni tan siquiera pestañar
mis manos frías, ausentes de caricias
y éste corazón hecho trizas
apenas palpitando casi en un suspiro
repite sin cesar tu nombre, sin sentido
Porque no puedes escucharme, porque
te has ido por esos caminos, lejos mío
Porque a tu lado hay extraños, que ríen
contigo, que hablan y tus ojos miran
Y la noche se extiende más allá del día
aquietándose las agujas del reloj
desde que
escuché casi imperceptible tu adiós
y aunque digas que me extrañas, un abismo nos
separa Autora Beatriz Favre
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