4 may 2013
29 abr 2013
Hay días que le pregunto a Dios...
Hay días en que le
pregunto a Dios
porque me has despertado hoy?, acaso no ves que me he
convertido en una sombra inexistente, y hasta he dejado de quererme por tenerme lástima, por dolerme tanta soledad mutilando ilusiones que se
esfuman cada día, cada noche desvelada y dejo de sentirme no importándome
el despues, ya no hago pactos con el tiempo, ni le pido a la vida me conceda
momentos, mi alma se suicida, cuando despierto y nada tengo, nada, solo
silencios que irremediablemente me
aturden y provocan esta angustia de estar tan sola con promesas fallecidas con finales abiertos
de un amor invisible a tus ojos, mi Dios,
que fui guardando muy dentro de mi corazón, aferrada a
abrazos no entregados a caricias ya vencidas por no esparcirlas a besos
amordazados en labios que no se han encontrado por tanto tiempo, ya casi
olvidados se han enfriado, están inertes y todo me llena de miedos a perder un
amor que alguna vez creí mío para siempre, pero el tiempo se encarga de alejarme irremediablemente
Por años me he aferrado a sueños y esperanzas a días de
venturanzas, me he roto en pedazos buscando recomponerme a cada paso de cada
caída segura que llegaría el día de alzar los ojos al cielo y decir fue largo
el camino pero al fin logré alcanzar mi
sueño tan íntimo, ése que Tú, mi Dios pusiste en mi camino
Por qué me has despertado hoy? quisiera permanecer con los
ojos cerrados eternamente aunque me castigues tan solo por pensarlo y me dejes
vagando como alma en pena en el oscuro infinito sin rumbo
En la nada por todos olvidada, quizás consiga así ser
feliz
Autora Beatriz Favre
Suscribirse a:
Entradas (Atom)