Amado mío, estás en mí, tan dentro mío, como lo están mis versos nunca
escritos, en lo profundo de mi ser, donde anidan mis quimeras, y mi otoño es
eterna primavera…estás presente en la silueta de la luna, en el paisaje de una
nostalgia, en una sonrisa olvidada, una noche de desvelos, en mis sueños….
Amado mío, destello de luz en mi alma, estás como el sol detrás de las
nubes, mágica locura de ternuras combinadas
con la calma que destilas, ahuyentando mis miedos, me salvas del abismo
de las dudas regresándome a la cordura y
en la proximidad de tu cuerpo, en la dulzura de un beso aferrada de tus
manos, no le temo a nada, porque en ti, el amor nace y renace, todo es perfecto
con los aciertos y desaciertos, con lo acotado del tiempo, haces milagros de
nuestros momentos.
Amado mío, mi todo, perseguiré tantas auroras como sea necesario para
quedar por siempre y para siempre a tu lado.
Autora Beatriz Favre
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