por mis adentros y me pierdo en esos laberintos de aquellos
momentos de amarte a corazón abierto, que por no tenernos pecamos de olvidos, remontando recuerdos ya casi perdidos, adormecidos en las esquinas de unos ojos desvelados, que se agigantan en la oscuridad de un cuarto silencioso y vacío, como el vacío de palabras que solo los amantes
reconocen.
Vagando por las calles de los recuerdos, donde no hay un horizonte…la mente sale del cuerpo, porque no quiere seguir buscando lo que no puede tener …porque duele saber que nos deseamos desencontrados en los intentos de encuentros que siempre supimos que no pasó de ser un dulce y placentero anhelo….qué difícil es vivir negando lo que en verdad quieres tener a tu lado.
Vagando por las calles de los recuerdos, donde no hay un horizonte…la mente sale del cuerpo, porque no quiere seguir buscando lo que no puede tener …porque duele saber que nos deseamos desencontrados en los intentos de encuentros que siempre supimos que no pasó de ser un dulce y placentero anhelo….qué difícil es vivir negando lo que en verdad quieres tener a tu lado.
Autora Beatriz Favre
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