Llueve y quedo atrapada entre el frío y gris de ésta mañana
y tu voz silenciada por ésta distancia,
es moribunda la calma, desdibujando mi sonrisa, intento descifrar ésta
soledad que me habita y permanece intacta desde que te fuiste, y te extraño
hasta dolerme el alma…y vuelves a ocupar mis pensamientos, me impregno de tu
recuerdo, acudes constante y permanente, y
se queja mi pecho con un dolor intenso, anudadas mis lágrimas que no
derramo, las voy escondiendo…cansados
mis ojos recorren el grisáceo cielo, al viento frío le pido te lleve mi
lamento, quizás halle así consuelo…Tal vez mañana amanezca un día diferente,
cuando escuche tu voz impaciente, y dejaré todo por tenerte, y a tu lado
volveré, como sea allí estaré.
Autora Beatriz Favre
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